Honda Hakuba Santander
Calle Peña Viejo 2,
39011 Santander
Cantabria
Con el lanzamiento de nuevos modelos como el de la CL500, Honda esta presentando una parte de su gama más personal y característica. Motos con muchísima personalidad, que apelan a un usuario que busca en su día a día algo mas especial.
Sin lugar a duda. La CL500 reúne todos los ingredientes para convertirse en una moto muy querida por los usuarios. No hay más que verla, salta a la vista.
Honda nunca cesa de soñar, de innovar. Con cada lanzamiento, la marca busca revolucionar cualquiera de los muchos segmentos donde ofrece sus productos. Ya sea en diseño, calidad de acabados, precio o disponibilidad.
La nueva CL500 causa sensación. Rompe la dinámica de la exposición, ya que, entre tanta moto moderna, su estilo retro no pasa desapercibido.
Hakuba ha participado en cada edición del concurso, desde su inicio. Hemos vivido cada edición desde dentro y esperamos que esta sea la mejor hasta la fecha.
Para aquellos concesionarios que esta sea su primera edición: el concurso, ademas de una plataforma de visibilidad, nos da la posibilidad de crear equipo dentro de la empresa. Reúne a gente de todos los departamentos del concesionario, de una manera que ninguna otra actividad de marca hace.
Hakuba ya esta manos a la obra en su preparación. Desde el minuto 0 el equipo ha asumido el reto y se ha puesto manos a la obra. Las inspiraciones son muchas, pero al final, una idea se ha cautivado la imaginación de todos.
Si, indudablemente, esto ocurre. Pero es aquí donde el trabajo en equipo es más importante, en saber navegar los bloqueos y remar todos a una. Para esto, lo mejor es definir una idea clara y común desde principio.
Nosotros creemos que es importante tener bien definidos los roles. Si bien es cierto que el proceso de elección y diseño del prototipo es en común, para la preparación es necesario adjudicar tareas.
Para esta edición, Hakuba va a apostar por la armonía. No es una palabra que hubiéramos elegido, pero es exactamente la apuesta que vamos a realizar. La armonía de lo sencillo, comercial y rebelde. Si es que eso es posible, lo veremos.
Sobre todo cohesión. El Honda Garage Dreams es una muy buena oportunidad para generar cultura de equipo y mezclar gente de la concesión, que de otra manera no tendría la oportunidad de estar tan junta.
La inspiración detrás de nuestro proyecto para esta cuarta edición del Honda Garage Dreams ha sido nuestro equipo.
En ediciones anteriores priorizamos la temática por encima de todo: un piloto mítico, un estilo concreto de diseño, un esquema de colores… Este año hemos querido dar voz a todo nuestro equipo y hacer algo verdaderamente especial de lo que pudieran formar parte.
Para esta edición, todos los miembros de nuestro equipo, tanto comercial como de taller, han formado parte de una manera u otra en la personalización. Pero si cabe hacer una mención especial, Jose, nuestro jefe de mecánica, es la clave en todos nuestros proyectos y este año no ha sido menos. El es quien hace realidad nuestras ideas, por descabelladas que parezcan.
Unicamente para el Honda Garage Dreams Contest. Hemos participado desde la primera edición en el 2019.
Este año hemos querido hacer algo verdaderamente especial. Más allá del color, del diseño y de lo popular. La moto son sensaciones, es emoción. Cuando personalizas y customizas una moto al rededor de un concepto o de una temática, es fácil que esa emoción quede relegada a un segundo plano.
Este año teníamos claro que la idea era intentar transmitir esa emoción, de la manera más visual posible, y el equipo se ha volcado para que así fuera.
Desde nuestro departamento de personalización, Hakuba Motor Customs, muy pronto presentaremos nuestra Honda CL500 ”Sidebob”.
Una vez más, este año hemos dado prioridad a los aspectos más prácticos y funcionales de la moto. Donde anteriormente habríamos hecho énfasis en pintura, sistemas de escape vistosos y otros accesorios “estéticos”, este año hemos querido hacer algo radicalmente diferente.
Este año el mensaje es el concepto detrás de nuestro proyecto: La emoción de ir en moto es inigualable y compartirla es la máxima expresión.
El desarrollo de la idea y la puesta en práctica del concepto fueron muy divertidos para todos, pero ha sido la sesión final de fotos donde más nos hemos divertido. La implicación de nuestro equipo fue total: desde los comerciales encargados de cortar el tráfico de una calle para que pudiera trabajar el fotógrafo, pasando por el protagonista de las fotos (nuestro mecánico jefe) acompañado por dos operarios de taller, hasta nuestro gerente, tirando video a la par del fotógrafo desde una pick-up.
Si hay algo que es dificil de gestionar en este tipo de proyectos serian los “tiempos”. La organización del trabajo en jornada laboral y como encajarlo para poder tener la moto a tiempo es siempre un desafio.
Por suerte contamos con un equipo implicado en todo el proceso, capaz de hacer lo imposible para llevar el proyecto a su fin sin sacrificar la calidad del trabajo diario.
Lejos de creernos vencedores, si el publico así lo determinase, se podría decir que tenemos alguna idea de como recompensar a nuestro equipo.
En ediciones pasadas, la moto finalista es expuesta en el festival motero “Wheels And Waves” en Biarritz, Francia, y nuestro equipo se merece celebrar la victoria viajando hasta allí.