En nuestra opinión el mercado de la personalización de motocicletas lleva años en una posición alta como tendencia de una sociedad con gustos más individuales y nostálgico. A ello han contribuido diversos festivales en nuestro panorama nacional y la puesta en el mercado de motos con este estilo por parte ya no de marcas secundarias, si no de las principales. Sin embargo, creemos que por parte de un usuario más generalista, el hecho de ver a un concesionario realizar una customización, lo hace percibir como mucho más accesible.
Es nuestro segundo año. El anterior entramos invitados por nuestro delegado de zona ya que no habíamos tenido contacto con el concurso. Fue una experiencia muy exigente pero muy gratificante a la vez. Conseguimos alzarnos con el tercer puesto y eso nos motiva más aún para participar este año.
Pues sinceramente, esperábamos haber tenido la moto en nuestras manos antes jejeje. Bromas a parte, esperamos lo mismo que el año pasado; que sea una bonita experiencia, que consigamos una bonita moto y que en el proceso todos los miembros del equipo ganen y disfrutes de nuevas aptitudes que no se suelen poner en práctica en el día a día.
Esta pregunta ya la tuvimos el año pasado respecto a la CL500 y nuestra opinión es similar. Hablar de buques insignia en una marca como Honda son palabras mayores. Nuestra opinión es que tiene muchas garantías para posicionarse en el mercado roadster de baja cilindrada por su calidad y estética.
Sin duda algo importante en este segmento de cilindrada y en un modelo nuevo, es que sea accesible a conductores noveles. Que sea válida para el A2 es un completo acierto por parte de Honda.
La moto ha suscitado mucho interés, incluso las unidades recibidas ya tenían dueño. En el departamento de ventas somos conscientes que no han sido pocos los que han preguntado por ella.
Si que tuvimos varias líneas de personalización, pero la balanza se decantó hacia una de ellas. En el ADN de Honda está presente el sentimiento de competición y sentimos que en el de Moto Center León también.
El modelo desde un principio nos evocó a las transformaciones de vehículos de serie a la competición de los años ´60 / ´70. Nuestra vinculación a este tipo de competiciones a través del GP de La Bañeza nos despertó la fibra sensible de evocar con la GB350S una moto inspirada en las míticas Honda RC con las que la marca inició su leyenda en los Grandes Premios.
El año pasado aprendimos de la experiencia. Somos conscientes de que conflicto habrá día tras día ya que el trabajo se basa en ideas personales frente a tareas definidas, con lo cual cada un siempre tiene su punto de vista. La tensión de los plazos es un factor añadido a la propagación de conflictos. Sin embargo, sabemos que seremos capaces de coordinarnos y sobreponernos a ello y lograr un buen trabajo.
Es una gran herramienta para motivar al personal, el cual muchas veces puede caer en una rutina organizativa y productiva. Sin embargo a la vez es un gran reto que supone un sobreesfuerzo para todos los miembros del equipo. Una vez acabado el proyecto, sabemos por experiencia que cada miembro experimenta una gran satisfacción.
Nos hemos inspirado en las carreras clásicas; muy presentes en nuestra zona con la celebración del GP La Bañeza; en el cual estamos muy involucrados. Hemos pensado en la GB350S es muy buena base para realizar una modificación 100 % Café Racer.
El proyecto ha sido llevado a cabo por todo el personal del concesionario. Los dos técnicos de taller han sido los encargados de plasmar la idea; el responsable de post-venta de gran parte de la idea creativa y de conseguir el mejor material posible; desde ventas se ha apoyado el trabajo aportando ideas y gerencia se ha encargado de supervisar todo el proyecto y de la parte final de decoración.
Sí, el año pasado fue nuestra primera participación y conseguimos un tercer puesto muy satisfactorio. Previo a ello, algunos de nosotros ya habíamos estado involucrados en este tipo de proyectos tanto a nivel personal cómo profesional.
Muy similar al año pasado. Existe una presión muy alta de hacer el mejor trabajo limitándose al presupuesto de las bases del concurso; presión extra si se gastaba lo menos posible, jejeje. Además de ello, compatibilizarlo con el día a día del concesionario.
Nuestro proyecto lo hemos denominado “The Rocket Lion”. Nos ha parecido una idea muy bonita debido a la forma de la moto y que la vincula con nuestra ciudad.
Hemos tenido dos vertientes principales. La primera era trabajar sobre la carrocería, para lo que tuvimos la prioridad de que la moto tuviera “estampa” 100 % Honda para lo que usamos carenados y cúpula réplica de las Honda de competición de los años ’60; concretamente de las RC181 pilotadas por Mike Hailwood; primera moto que Honda desarrollo para un Mundial de Motociclismo y que llevo al primer puesto de Constructores en su primer año; 1966. Estos carenados se adaptaron a la forma de la GB350S y se fabricaron anclajes para careado y faros. El colín fue todo un reto ya que necesitábamos algo que guardara la estética del conjunto y siguiera siendo funcional; ya que incluso es completamente biplaza. Se trabajó un colín de fabricante de fibras hasta llegar al resultado final.
La segunda premisa en el proyecto era la postura de conducción, condicionada por la forma que deseábamos darle al vehículo. Para ello se utilizó una tija plana y semi-manillares. Además de ello se instalaron estriberas retrasadas que le dan al conjunto de la moto, la postura de conducción de una moto de Gran Premio. Las estriberas se instalaron guardando la configuración original de las traseras, ya que era una premisa que la moto siguiera siendo funcional. Para bajar la altura y potenciar el tren trasero se instalaron amortiguadores regulables de menor altura lo que hacen que el vehículo tenga mejor comportamiento dinámico acorde a bajar la posición de conducción del tren delantero.
Se instaló un tacómetro digital para ofrecer información complementaria de RPM al cuadro principal. Además un escape cromado que presenta una estética acorde al conjunto. Minimizamos la parte trasera con un porta matriculas integrado bajo el colín.
En cuanto al tema luces se consiguió una línea minimalista instalado intermitentes de punta de manillar a modo de contrapesos y unos intermitentes traseros tipo bullet con doble función posición e intermitencia.
Se instalaron neumáticos de la gama Michelin Road Classic que fueron los más apropiados al conjunto total y se realizó un asiento a medida tapizado con costuras rojas; muy en la línea de los modelos premium de Honda.
Pequeños remates finales como la tornillería en titanio; corona negra, cadena DID dorada y el emblema de la tija finalizan el proyecto.
En cuanto a la decoración se ha utilizado un color muy Honda como es el NHA-86; presente en modelos cómo NT1100; CRF1100; Hornet, etc. rematado con un diseño envejecido del Ala Dorada.
El mensaje a trasmitir es cariño y respeto por la marca; se ha cuidado el mínimo detalle para que en el modelo estén concilados el pasado y el presente de la marca como pensamos que es el objetivo de la GB350S; un modelo Neo Retro en el que se ve Honda ha depositado un gran cariño.
Ser o no ser la moto ganadora, está claro que es un deseo pero seguro que nuestros “rivales” también se han esforzado mucho y creado grandes motos.
Realizar el proyecto es muy satisfactorio, así que se podría decir que todo.
Como en la edición anterior, sin duda lo peor es la presión del plazo y la ejecución combinada con el día a día del concesionario.
Pensada no, eso sale sobre la marcha; pero de seguro que será por todo lo grande ¡!!